Cuando uno realmente pierde algo? . no lo se muy bien.
Mi relación con Buenos Aires no esta acabada.
Cuando la conoci, no le preste mucha atención, era algo “demasiado lejano” como para mi, como esas modelos que salen en tapas de las revistas de modas que das por sabido que no existira otra cosa que no sea la fantasia sexual, porque jamás podras tener sexo con ninguna. Entonces después vino el primer contacto con ella, cuando me instale en un pequeñísimo piso de un barrio porteño con nada mas que un bolso con algunas ropas. No tenia colchon, pero tenia unas sabanas, que las tendía en el piso y ahí dormía. No tenia muebles ni cosas para la cocina, ni dinero. Cuando me levantaba, le golpeaba la puerta a un vecino muy viejito y le pedia prestada una pava para hacerme un café, y si no era molestias unos fosforos.
Caminaba mucho, charlaba con buenos aires, ella me mostraba tantas cosas, me contaba tantas cosas, me ensaño y me enseña tanto todavía, por momentos no te sabe escuchar, pero no deja de ser muy sabia.
Me empece a enamorar, pero ella no tanto, por momentos me daba la sensación que era uno mas en su vida. A veces me quería hacer ver que yo era el único, pero me costo confiar en ella, sabia que tenia a alguien mas.
Con el tiempo, yo ya tenia muebles y hasta una pava hermosa para prepararme mates. y ahora mi vecino anciano era el que me tocaba el timbre para no sentirse tan solo, hasta que un dia no tocaron mi puerta y me di cuenta que había fallecido. Me mude, a una casa mas grande, para sentirme aun mas solo.
En esos días ya teníamos una relación con buenos aires, era la primera vez en mi vida que era fiel. Seguía aprendiendo sin parar, todos los días tenia algo nuevo para mostrarme, un secreto que contarme, un lugar al cual llevarme y eso me enamoraba mas aun. Hoy confieso que había días que moria de celos cuando veía que con alguno de sus amigos era mas generosa que con migo, les brindaba muchas mas cosas que a mi, y yo me sentía desplazado. Y esos días eran duros para mi. Pero decidi confiar mas y apostar.
Asi pasamos un tiempo mas, con altibajos, pero marchabamos, por momentos ella era demasiado para mi, lo sabia, pero el amor te ciega. Y llego ese dia, yo estaba en un bar y por la radio escucho que alguien te cantaba una canción, “mi buenos aires querido, cuando yo te vuelva a ver, no abra mas penas ni olvidos…” y me sentí devastado, engañado, supe que no había vuelta atrás, y mi vida se derrumbo.
Tuve muchas novias mas después, Praga, Venecia, parís, habana, Madrid, pero ninguna pudo hacerme brotar un amor desmesurado.
Uno no sabe cuando pierde algo, o cuando lo esta perdiendo, se da cuenta cuando ya lo perdió, cuando ya es tarde, cuando no hay vuelta atrás.
Sigo creyendo en el amor, voy a seguir creyendo siempre, para mi es la única manera de concebir las cosas. Pero ojo, que el amor encierra muchas cosas, dentro del amor también hay odio, es lo que equilibra la balanza. Hay cosas que las amo con demasiado odio y convivo con eso.
Todavía la sigo amando a buenos aires, no me da vergüenza decirlo, y se que ella también me ama, pero aprendi a no pedirle mas de la cuenta. Yo la sigo cuidando y ella me sigue enseñando, y eso también es parte del amor. Del puto y hermoso amor.
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