domingo, 22 de enero de 2012

No eran tan verdaderas tus verdades favoritas...

A veces pongo tu perfume en la almohada así puedo olerte durmiendo y no extrañarte tanto, porque tu ausencia esta quitando mis ganas de todo.
 No pelees por mi, que ya es tarde, que el momento de hacerlo termino, y eso duele mas que que si desapareciera el amor. y aunque te extrañe como pensé no lo haría nunca las mentiras viven ahí todavía, por eso andate y no vuelvas, que las vueltas siempre duelen.
 No intentes nada, que el dolor ya fue inyectado, y como la heroina una vez que entra en el torrente sanguíneo, no tiene fin, hasta que llega el fin.
soy de esos que sienten culpa por el dolor ajeno, pero me doy cuenta que ahora, cuando lo necesito vos no sentís culpa por mi, sentís necesidad, una necesidad tramposa, porque jugas con la desdicha ajena.
te miro, inmóvil, pero como el nadar de los patos, todo sucede por debajo, y por fuera la calma frena el terremoto emocional que derrumba mis viseras.
soy de los que piensan que el amor no dura para siempre, pero si creo en lo intenso, también pienso que es bueno tener la necesidad de compartir, pero no con cualquier persona sino siempre con esa persona que elegiste…alguna vez tuviste esa necesidad?, y si la tuviste porque nunca me entere?
quería escribir sobre el amor, pero hay  una fuerza sobrenatural que hace agarrar en los puños los sentimientos, apretarlos tirarlos al piso y después de pisotearlos ver que es lo que florece de ahí..como digo, soy de la minoría, de los que observan los detalles, de los que ve un lirio en un desierto, pero también veo sangre en los besos, y para poder empezar hay que cerrar los ojos, y dejar que este amor apasionado, que anda todo alborotado por volver, se vaya por donde no vino, dejando algunas cosas bajo las sabanas, porque la debilidad a veces me es compañera.
quizás algún día sepas que sufrir, sufren todos….
vete y no regreses que las vueltas siempre duelen

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