nunca es el momento justo para nada, nunca es el momento preciso para nada, nunca habrá certeza de nada, siempre el abismo estará
cerca, para mirarlo, para escupir, para sentir la brisa de la incertidumbre sobre la cara, para saltar, para gritar.
siempre es demasiado, nunca es demasiado, y siempre lo demasiado no es bueno.
Nunca creí que siempre debería pelear conmigo mismo, que la lucha es con uno mismo, no con el otro, y que la relación con el otro es solo la consecuencia de mis victorias y mis fracasos . y ser vencidos por los fracasos es tan humillante y doloroso, que lo mejor es culpar a otro.
soy un hombre grande, pero con manos pequeñas, que intenta hacer malabares con sus ideales, sentimientos, confianza, proyectos, victorias, fracasos, y la torpeza hace que sea muy difícil mantenerlas en equilibrio.
pero también nunca es tarde para volver a empezar, nunca es tan malo equivocarse, porque siempre es bueno darse cuenta que algo esta mal, siempre es bueno aprender del error, siempre es bueno perdonarse, sino nunca perdonas al otro, siempre es bueno saber que nunca las cosas son demasiado malas, y demasiado, a veces, no es tan malo.