Empece con los ataques de pánico porque no podía soltar, no podía dejar atrás parte de lo que soy, me era imposible disociar lo que estaba dejando de ser por lo que estaba forjando ser, dejar atrás los deseo de otro para agarrar los míos, entonces el día que sentí que en el lugar donde nací ya no tenia nada que sentía que me pertenecía, cuando vi todo como desde el infinito, sentí algo extraño, no fue un vacio, sino quizás todo lo contrario, estaba lleno de nada, de cosas que para mi ya no eran nada, ni familia, ni casa, ni amigos, ni mujeres, ni nada, solo bellos recuerdos, entonces sentí enloquecer, sentí morir, sentí falta de aire, palpitaciones, y un enorme miedo de no poder avanzar.
recuerdo que mire a todos con tanto miedo que veía que me devolvían sus miradas sin animar a preguntar que me sucedía, prometí dejar el alcohol, las drogas y los medicamentos, prometí empezar una vida sana, dejar el odio, dejar la ciudad donde vivía y dejar a ellos y mi casa que ya no era mi casa, quería dejar todo, y sin decir nada mi cuerpo solo atino a agacharce y abrace mis piernas con fuerza, sin poder mover.
llore, llore mucho, me di cuenta que no tenia un lugar de pertenencia, ni hogar que llamar hogar, ni amigos eternos como la mayoría de las personas, todo lo mío orbitaba por mi existencia, entendí que yo debía seguir siendo yo, y que todo esto sucedía por la elección que había tomado muy de pequeño y muy inconcientemente de ser alguien que consigue lo que quiere por medio de la dificultad, porque es ahí en donde yo encuentro las cosas mas sabrosas. Aunque por momentos duela, o se torne demasiado complicado o sienta ganas de rendirme, y vuelvan los pánicos, debo saber que voy por el camino correcto o por lo menos el que yo quería caminar.
Hoy tengo la sensación que estoy despegando desde la zona barrosa, como con el impulso que sale un globo inflado y se le suelta el orificio y sale volando por todo el espacio libre, recorriendo todo hasta caer sin aire.