Hoy necesito simplemente un silencioso y fuerte abrazo, nada mas simple que eso puede llegar a sostener todo le que desmorona por dentro.
Aca se respira miedo a fracaso, y huele a miedo, a dolor, a desesperación. Hay una sensación de correr todos los dias sobre aceite, y avanzar muy poco con grandes golpes, caidas.
Me estoy haciendo demasiado amigo del ocaso, de la nada y de la eutanasia, una eutanasia autoinducida.
Deseo tanto lo que no tengo que detesto lo que me pertenece, tengo talentos que hoy los siento inservibles, tengo un arma cargada de culpa que me apunta a la nuca, para que pueda ver la salida del disparo.
tengo las ganas de no ser yo, y a veces de nunca haber sido yo, de dejar de estar encerrado, quiero que la lluvia sea solo eso…lluvia, no pena, sino lluvia.
Las lamparitas de mi casa se quemaron casi todas, y las que no se las regale a una coleccionista que guarda objetos que la mayoria del mundo tira, pero ella los revive poniendolo solo a la vista de todos, y es en donde realmente empiezan a encontrarle el valor que se merecen, asi , sacado de su contexto obvio.
Crei que no, pero estoy envuelto en un contexto obvio, vulgar, competitivo, estupido, y no quisiera tener que quemarme para que después alguien me encuentre un sentido. Quizas con apagarme un poco puedo liberarme de tanta energia que me envuelve, deberia dejar que el calor se evapore por un tiempo y pasar frio, no siempre esta bien quemar los dedos de los demas.
A veces se valora lo equivocado, lo que no tiene valor, lo superfluo, o lo que todos valoran. Eso hace que seamos todos una manada de ciegos, y andemos de la mano, y si alguien cree que se deberia tomar otro camino, la manada le suelta la mano, y eso no es que equivocarse les da miedo, les de miedo equivocarse y prefieren temer de a muchos que uno por uno.
Hay matices, yo no los conozco, pero los hay. Transito por la nada o por el todo, pero no conozco el trote. Quizas por esto suelo perderme, como estos dias, y por eso solo necesito un abrazo, nada de palabras que intenten hacerme ver el mundo de otro modo, nada de palabras que intenten convencerme de lo que quizas no soy o no quiero ser, solo un silencioso y fuerte abrazo, cerrar los ojos y sentir que no soy el unico fuera de la manada.